Hay tremendos agarrones por las candidaturas a Senador, diputados federales y locales, en el campamento priista que (de no meterle talento) se les podría ir de las manos. Son demasiados tiradores.

Los del Verde aprietan. Los de Pepe aprietan. Los de Héctor aprietan. Los de la Corriente Democrática aprietan. Y, en el colmo de las desgracias, hasta los fidelistas-duartistas también. 

De entre todos, quizá el que menos posibilidades tiene -pero que más ruido hace- es el famoso “muerto” Edmundo Martínez Zaleta, quien se ha convertido en una pesadilla y hasta amenaza con registrarse como aspirante y pelear ante el INE su derecho a ser tomado en cuenta si no se lo permiten. 

Lo anterior podría terminar con la intención de unidad que hay en el PRI. 

Hay quienes aseguran que el “Muerto” es la cuña de Héctor para colar por la derecha a Sonia Sánchez de Chirinos. 

Los fidelistas, atacan por meter en la puja a la diputada federal Carmen Pinete y al ex alcalde de Orizaba Juan Manuel Diez. 

Los Verdes -increíblemente- pujan por uno del clan Ricardo García Escalante. 

Mientras que en el grupo Pepista no saben qué hacer con los suyos:  

Anilú Ingram, Juan Carlos Molina y Elízabeth Morales.  

Vaya, hasta Ramos Gurrión y Eduardo Thomae, de la Corriente Crítica, se apuntan. 

Muchos, a la escuela de Dante, le tiran a la luna a ver si caen en el cerro.