Para lo que hoy le sucede al PRI de Veracruz aplica el dicho popular “éramos muchos y parió la abuela”.

El PRI sufre la 1a Ley de Murphy: “Si algo puede fallar, fallará”… Pero además, ¡Puede empeorar!

La Coalición de partidos que acompañará a Pepe Yunes en su riesgosa aventura por la gubernatura de Veracruz, se mermó con la salida de Nueva Alianza; el Verde anda igual que el PRI, con el Santo de espaldas; Morena trae un pegue bárbaro con las masas; y la Coalición que hoy manda en Veracruz se fortaleció con la incorporación de última hora del Movimiento Ciudadano. Un escenario como para llorar. 

Y si a ello le agregamos que los priistas andan sin dinero, porque Duarte y Fidel los dejaron encuerados, que no renovaron sus cuadros y varios de los caciques priistas ya se aliaron con Miguel Ángel Yunes, entonces de verdad que el PRI está casi listo para los santos oleos.

Van cayendo los clavos sobre el ataúd priista en Veracruz. Lo bueno es que hay salud.