Si ahora sí gana Andrés Manuel López Obrador la Presidencia de nuevo estaría gobernando sangre veracruzana como ya ha sucedido en anteriores ocasiones. López Obrador nació en Tabasco, pero aunque sus detractores jarochos se lo nieguen, él mismo se dice veracruzano y tiene razón, pues le asiste el derecho de sangre.

Blanca Gómez en su libro “¿Y quién es? Historia de un hombre enigmático”, escribe que AMLO nació a las dos de la mañana del 13 de noviembre de 1953 en la ciudad de Macuspana, Tabasco, pero su familia paterna es veracruzana. Serafín e Inés, bisabuelos paternos nacieron en Nopaltepec; y los maternos, Macedonio y Filomena, en Paraíso Novillero; ambas localidades del municipio de Cosamaloapan. Mientras que sus otros abuelos, Lorenzo y Candelaria nacieron el primero en Tlacotalpan y la abuela en Nopaltepec. Así mismo, el papá de AMLO, Andrés López Ramón, nació en Paraíso Novillero, Veracruz. 

Y, pues sí, aunque a priistas, panistas, perredistas y demás detractores jarochos no les guste o no les cuadre, AMLO es Tabascruzano.

Bueno, cuando menos podríamos decirle “Paisano”.