Anaya, Meade y Pepe Yunes, echaron sal política a la herida por los dolorosos agravios de Javier Duarte de Ochoa y su pandilla. Anaya culpa al PRI, mientras que Meade y Pepe Yunes se quejan de su traición y reprueban la corrupción. 

Ricardo Anaya, de la Coalición “Por México al Frente” dijo que “el caso Duarte acompañará al PRI, porque Duarte es del PRI y lo que el PRI representa es la corrupción”, y remató diciendo que “Duarte es el más corrupto de la historia de México”. 

Por su parte Pepe Meade de la “Coalición sin nombre” -PRI, PVEM y Panal- fue duro con Duarte al que llamó traidor, al tiempo que reconoció el dolor que les causó y junto con Pepe Yunes, ofrecieron luchar contra la corrupción en la entidad y en todo el país. 

Sin duda el que debió morirse de risa debió ser Carlos Romero Deschamps, polémico líder petrolero, no precisamente un ejemplo de honestidad en el país y que acompañó a Meade en su visita al Puerto y Boca del Río.