Luego de que el alcalde de San Andrés Tuxtla, Octavio Pérez Garay, señalara ante la sociedad civil y ante los medios de comunicación, que recibió las arcas municipales peor de lo que esperaba, pues su antecesor le heredó un municipio endeudado y sin capacidad de operación. Ha trascendido que los lúgubres vientos de Pacho Viejo estarían alcanzando a Manuel Rosendo, convirtiéndolo tal vez en un inquilino más de esta ya afamada prisión de la “prosperidad”.

  Y esto, no es para menos.

  Le explico.

  Según lo expuesto por el recién nombrado presidente municipal, “Chendo” dejó una administración que les debe a prácticamente a todos, al SAT, al IPE, a la Comisión Federal de Electricidad, a los bancos, a proveedores.

  Es decir, Tavo Pérez tomó una administración local en quiebra total. Donde muy a parte del desaseo financiero, gracias a la irresponsabilidad y a los malos manejos, para colmo le han reducido las participaciones federales por diversos adeudos oficiales.

  Además de que con el conocidísimo fraude por las luminarias a CFE, se está pagando mucho más de lo esperado, resultando este el funesto negocio para el Duartista.

  Ya que precisamente con este tema, Manuel enfrenta una denuncia ante la Fiscalía por la adjudicación directa de una obra por más de 35 millones de pesos y otra por la creación de empresas fantasmas, siendo el mismo “modus operandi” de Javier Duarte.

  Con lo anterior, según fuentes muy confiables, lamentablemente quién aspira a ser candidato a diputado federal por el Revolucionario Institucional, estaría pisando la cárcel, convirtiéndose a todas luces en un factor negativo para este partido que aspira a recuperar la confianza ciudadana a través de Pepe Meade y Pepe Yunes.

  Pero dicen que Manuel no iría sólo. Que tendrá 2 compañeros más.

  Nos cuentan que tanto la ex alcaldesa de Cosamaloapan Adriana Mass y como el ex munícipe jarocho, Ramón Poo Gil, estarían en la misma suerte que el tuxtleco. Puesto que los tres actores cuentan con gruesas carpetas de investigación en la FGE de Jorge Winckler y que de un momento a otro, estos malos servidores públicos servirán como ejemplo de que en Veracruz, “quién la hace, la paga”.

  Es más, tal y cómo pasó en toda la entidad, al menos en la región de los Tuxtlas es la misma ciudadanía quienes reclaman un castigo ejemplar para un hombre que sembró esperanzas de progreso y desarrollo, resultando todo lo contrario.

  Incluso, es destacarse que así como los sanandrescanos piden resultados y exigen severo castigo, asimismo se encuentran cerrando filas con Pérez Garay, quién presentó un programa temporal de emergencia administrativa e integró un Comité Ciudadano por el Rescate de San Andrés, donde tanto sociedad y gobierno estarán aplicando diversas estrategias para re-encaminar a esta desbastada población.

  Cabe destacar que el anterior programa contempla acciones que van de la reducción voluntaria al salario (el cual comenzó por el propio alcalde hasta en un 70%), disminución de personal de confianza para operar solo con 181, contra los 592 de la administración pasada, fusión en distintas áreas y un programa de austeridad total donde ningún vehículo oficial será utilizado a excepción limpia pública, protección civil y seguridad, eliminación de viáticos, uso de red digital, entre otras acciones más.

  Pero esa será otra historia.

@IvanKalderon

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