Vaya que causó revuelo y cierta controversia la declaración del delegado de la Secretaría de Gobernación en Veracruz, Alejandro Montano Guzmán, al referir que no se deben mezclar asuntos de orden político con temas de seguridad.

Y es que como era de esperarse a algunos priistas no les pareció que el responsable coordinar a los delegados federales expresará ese dicho bajo la premisa de que sonaba a un espaldarazo al gobierno del Estado que encabeza el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.

Bueno hasta sus ligas y nexos con Miguel Ángel Osorio Chong le refutaron al ex secretario de Seguridad Pública en tiempos de Miguel Alemán Velasco, acusándole de traicionar el proyecto político priista, mismo que en plena precampaña electoral pareciera trastocar al propio Pepe Yunes Zorrilla.

Nada más falso y falaz que dicha afirmación, pues como bien apuntó el propio Montano Guzmán en entrevista con este reportero, una cosa son las campañas electorales y otra muy distinta gobernar.

Por principio de cuenta, su responsabilidad es ser el garante del respeto irrestricto a la Constitución y al Pacto Federal, por lo que su función no puede ser circunscrita a colores, partidos o caprichos.

La gobernabilidad de la mano del entendimiento entre niveles de gobierno, sienta las bases de una gobernanza plena.

Intentar mezclar la gimnasia con la magnesia, es simple y sencillamente muestra del desconocimiento de lo que es ser gobierno.

El Gobierno Federal debe ante todo mostrar esa conducción que le da ser el garante de la Constitución y el respeto a las instituciones del Estado Mexicano, por ello, el respaldo perenne al gobierno de Veracruz y a su pueblo.

Bien por Montano Guzmán, quien una vez más muestra y exhibe que aun cuando a muchos no les guste su lealtad e institucionalidad, el ejercicio de poder no se puede hacer con filias de orden partidistas, sino con apego irrestricto a la Ley.

Al tiempo.

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