Bien se dice que los errores cuentan.

Hoy que la sociedad civil está despierta y que a toda acción política hay una reacción ciudadana, existe la percepción –maldita palabra- de que si Cuitláhuac García alcanza la gubernatura, Veracruz saldrá de Guatemala para entrar a Guatepeor.

A los políticos, como dice la sentencia, por sus hechos los conoceréis.

Y es que si bien es cierto que hace menos de un lustro Morena no existía y que el efecto Peje le permitió penetrar a la estructura social de la República, en Veracruz los morenos equivocaron el rumbo y fracasaron en el cumplimiento de sus promesas.

Al irrumpir en el escenario político y traernos la señal de la esperanza, el ánimo ciudadano entregó sin cortapisas a dicho partido su voto y esperanza de mejoría.

Los resultados, sin embargo, no se produjeron.

Tras alcanzar la victoria electoral el partido de Andrés Manuel López Obrador, los veracruzanos transitaron del ánimo a la desilusión. 

Las diputaciones locales, federales y presidencias municipales alcanzadas por este partido llamado de izquierda que alberga, sin embargo, a los peores reaccionarios, se transformaron en botines personales y pago de cuotas a grupos de poder.

Fue el caso de la diputación local de Morena que jamás regresó a sus distritos. Y no podía ser de otra forma.

Por qué tendría que cumplir esa gente desconocida y traidora de otros partidos como Daniela Griego y Tania Carola Viveros, académicas malhumorientas que jamás han movido un dedo en favor de sus electores de Xalapa urbano y rural, o el mismo Amado Cruz, quien pasó del PRI al PRD para luego engancharse con los pejistas. 

Es el caso de la diputada María del Rocío Pérez que es más conocida por su gimnasio de Zumba que por su trabajo social en su pueblo, al igual que Judith González Sheridan, expriista y expanista sin escrúpulos.

Rompe el record Eva Cadena “Lady Bolsitas” legendaria por recibir millonarias sumas quesque para el Peje. Y si bien es cierto fue exonerada, los videos incriminatorios quedan para vergüenza de Morena.

Una enfermera amiga de los que deciden, una líder sindical, un rijoso del movimiento magisterial y un tabasqueño complementan el cuadro de 13 diputados (ocho de mayoría relativa y cinco de representación proporcional) menos lo que han huido y cambiado de partido por intereses personales o económicos.

Para con el tema municipal, el desánimo recrudece.

Tras la llegada de los nuevos alcaldes morenos la decepción se acrecentó particularmente después de las primeras acciones del edil jalapeño Hipólito Rodríguez, quien sin el menor rubor designa como su tesorero a Roberto Tejero, un enviado de la ciudad de México presto para manejar los casi mil 300 millones que tiene de presupuesto la capital del estado.

Quien rompe, sin embargo, el cuadro es Cuitláhuac García quien de no ser nada, más que amigo del líder de Morena, Manuel Huerta Ladrón, llega de la nada a la diputación federal.

Sin hacer campaña, solo ocurrencias; en la idea de a ver si pega, alcanza tan relevante representación popular para, en efecto, ponerse a trabajar y bajar recursos federales… pero para el Estado de México y plazas morenistas, excepción hecha de Veracruz.

Ya como candidato a la gubernatura bianual, Cuitláhuac fue señalado el año pasado por el también aspirante Héctor Yunes Landa de haber recibido dinero de Javier Duarte.

“A Cuitláhuac lo apoyó de manera clara con recursos; tenemos evidencias, declaraciones, incluso integrantes de su gabinete, con periodistas, aparentemente no estaba siendo grabado, pero sí en la que el propio Secretario del Trabajo declaró que quien tenía que ganar en Veracruz era Morena”.

Eso dijo Yunes Landa el 25 de septiembre del 2016.

Sobre las reuniones de Duarte con Cuitláhuac dijo que “eran en Casa Veracruz, ahí entraba un vehículo, una Grand Cherokee negra. Lo reportó un elemento de seguridad insatisfecho con el gobernador. Lo metían (el dinero) en maletas y era hasta dos veces por semana”.

Y, en efecto, este reportero reveló en la víspera electoral (mayo 2016) poseer un video donde se observa la introducción de las maletas a la parte posterior de la camioneta, así como un diálogo donde Duarte bromea: “¿No lo vas a contar, verdad?.. ¡Tardarías mucho!”, concluye con una risotada.

El 24 de febrero del año pasado quien fuera titular del trabajo de Javier Duarte, Gabriel Deantes, hizo público un audio que revela una supuesta alianza entre Morena y Duarte “vamos a aliarnos un poquito con Morena”, dice quien habría fungido como intermediario del gobierno Duartista y el partido que dirige Andrés Manuel López Obrador.

Cuitláhuac, en tanto, jamás ha presentado pruebas en descargo, de ahí que el tema central de la cimbradera de Yunes Linares a México se sustente en dichos audios y las declaraciones del ex secretario de seguridad pública Arturo Bermúdez, hoy preso en Pacho.

Al desánimo ciudadano se suma su gris campaña.

Con una fotografía bajo el brazo, el buen Cuitláhuac recorre los cafetines de Xalapa buscando periodistas que quieran reproducir esa foto donde se ve a Duarte abrazando al otro aspirante, Miguel Angel Yunes Márquez, a quien adjetiva como “bodoque”.

Así, hoy Cuitláhuac abrazado a Andrés Manuel López Obrador espera que el efecto Peje haga el milagro. Sin embargo la mula no era arisca.

El voto será selectivo.

Habrá, sin duda, una alta simpatía por Andrés Manuel. De eso no hay duda. Lleva 18 años peleando por lo mismo y toda una vida recorriendo la geografía mexicana…

En Veracruz tendrá muy seguramente el respaldo que reclama, pero de ahí a que se avale a Cuitláhuac, quien insisto, está bajo sospecha, dista mucho.

Tiempo al tiempo. 

*Premio Nacional de Periodismo