El próximo periodo gubernamental habrá de ser de seis años, no solo de dos como este que hoy estamos viviendo, para el próximo 1º de julio debemos estar más que enterados de la opción por la que sufragaremos, porque de equivocarnos, ni para echarle la culpa al coraje que le tenemos al pinche gordo; ya el gordo como sea está en la cárcel.
La realidad es que el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares para muchos no ha sido lo que esperaban, para muchos otros ha sido un desencanto total y habrá quien seguro esté contento; sin embargo yo considero que este año en realidad, no ha sido peor que ninguno de los que vivimos con el Mano Larga encarcelado; muchos difieren seguro, pero no creo sinceramente que el gobierno de Yunes Linares, sea peor que el de Duarte de Ochoa, por lo menos para el grueso de la población; si acaso el gordo siempre fue cotorro con su sonrisa a flor de piel y su voz de pito a mas de uno cautivó, Yunes Linares por el contrario no tiene ni el ánimo, ni empatía casi con nadie, pero no se trata de simpatías, que tampoco es que sean Reyes de Carnaval.
Esto viene a cuento ya que es notoria la preferencia y el terreno que ha ganado en el gusto del electorado, el partido de Andrés Manuel López Obrador Movimiento Regeneración Nacional, al menos en el territorio veracruzano; me llama la atención porque la gente vota por la franquicia, no por el personaje.
Veo con cierta pena la agenda diaria de Pepe Yunes, el precandidato priista, que me manda Monica Mendoza cada noche; me habían llegado algunos boletines de los recorridos y giras que está haciendo Miguel Ángel Yunes Márquez y de pronto dejaron de llegar, pero veo que sigue caminando; de Morena nunca me ha llegado ninguna nota o boletín, pero tampoco es que vea los recorridos y la precampaña del precandidato Cuitláhuac García en medios locales, ni mucho menos nacionales; sus redes sociales no tienen estrategia alguna, simplemente se dedica a retwittear y poner algunos post en su Facebook. Nadie podría imaginar de ver sus redes que está en precampaña.
Me queda claro que Pepe Yunes, el candidato Priísta sabe a lo que se enfrenta, sabe que la tiene muy difícil y recorre, camina y vuela; sus giras han pasado por casi toda la geografía estatal, llegando tardísimo siempre y sin un quinto partido en dos, pero bueno él hace su lucha; Miguel Yunes, el candidato del PAN-PRD-MC en el mismo tenor, diario un municipio diferente, cabalgatas, recorridos y reuniones, a veces con Paty su esposa, pero caminando, gastando suela, aunque sea de sus carísimos zapatos pero camina.
De Cuitláhuac García no había sabido nada, salvo un par de declaraciones en La Parroquia de Toño Ballesteros, y es las giras que hace con Andrés Manuel López Obrador, su dueño; el pasado miércoles por la noche me lleve la impresión de mi vida ya que lo vi muy campante y quitado de la pena, con una exuberante damisela en el cine de Plaza las Américas; Cuitláhuac García compró sus boletos y se fue a dar una vuelta a comprar sus chacharas, tranquilo y en paz, como aquel que no tuviera pendiente alguno, la precampaña es mero trámite para él.
Nadie lo saludó, nadie lo reconoció, nadie lo volteó a ver, ni siquiera por el “Bombón asesino” que llevaba con él, nadie sabe que ese moreno, flaquito medio calvo, es el precandidato a Gobernador por Movimiento Regeneración Nacional, nadie sabe que es Cuitláhuac García; nadie se enteró que ese chavo ruco va a salir en la boleta el próximo 1º de julio y en una de esas gana y nos gobierna por seis años ¡No totol!.
Creo que igual pasó con Hipólito Rodríguez en Xalapa, nadie lo conocía, nadie votó por él, todos los que votaron, votaron por Morena, no por él investigador ávido de buenos perfiles; un fenómeno que ni siquiera Philip Kotler podría explicar, la sociedad mexicana ha perdido todo interés y al parecer ya le da igual que político lo robe.
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