Que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares está muy molesto con la alcaldesa priista de Xico, Gloria Galván Orduña, quien está a nada de ser desaforada por abuso de autoridad.

Resulta que policías municipales, por órdenes de la presidenta municipal, detuvieron recientemente a empleados estatales de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), a quienes también despojaron de la camioneta oficial en que viajaban así como de documentación confidencial del programa “Veracruz Comienza Contigo” mientras realizaban un censo en la congregación Tlacuilolan.

Según testigos, la propia alcaldesa estuvo en el lugar del conflicto encabezando el “operativo policiaco” en contra de los trabajadores de Sedesol, llegando al grado de subir a dichos burócratas a la batea de una patrulla como si fuesen delincuentes.

Dichos empleados estuvieron unas horas en la Comandancia de la Policía Municipal, para posteriormente dejarlos en libertad. Así, sin mayores explicaciones.

Vaya que el poder a unos los marea, pero a otros los enloquece, como si el escenario para el PRI estuviera en un lecho de rosas.