Cuando llegó Enrique Ochoa Reza al PRI no faltó quien pensara que duraría muy poco en el cargo.

Y, es que no encajaba en el priismo.

Quizá buen técnico, pero carecía de la sensibilidad y conocimiento del priismo. Déspota con los reporteros que no fueran las ‘vacas sagradas’.

En su primera visita a Xalapa, citó a los medios en el Hotel Fiesta y los hizo espera casi dos horas. Fue grosero.

Subido en un arriate de los jardines frente al hotel dijo sus peroratas y los dejó hablando solos.

Por ello, no fue novedad la rebelión de diputados federales de principios de semana. Y,  menos que el líder de los burócratas Joel Ayala exigiera públicamente su cambio.

La reacción y el mensaje de Los Pinos no se hizo esperar.

Salvador García Soto, adelanta hoy en sus ‘Serpientes y Escaleras’ la salida de Enrique Ochoa Reza del CEN del PRI  y no faltaron priistas que la compartieran en redes y líneas de WhatsApp.

Al parecer les dio mucho gusto.