Anoche se dijo en los cafés políticos que el alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, hizo bien en renunciar al titular administrativo de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento, Jorge Alberto Moctezuma Pineda, ya que su trabajo dejaba mucho que desear.

Tanto desaseo y golpeteo político, la verdad, se lo pudo haber evitado Hipólito, comentan en los cafés.

Y es que su actuar insensible y déspota con el personal tal vez se pudo evitar con el tiempo, pero lo difícil sería demostrar su capacidad, cosa que quedó en entredicho con garrafales errores administrativos que fueron las verdaderas razones de su “renuncia”.

Fue más fácil para Hipólito aceptar su movimiento por cuestiones de “trato”, que aceptar que se dispersó la nómina a extrabajadores que habían sido dados de baja desde diciembre.

Algunos devolvieron lo indebidamente pagado, pero no todos, y eso seguramente será observado tarde o temprano por el ORFIS.

Fueron detalles administrativos los que realmente costaron la cabeza a Moctezuma, lo demás es miscelánea.

Hipólito ahora tendrá que buscar un relevo que sí sea experto y ¡Júrelo!, será xalapeño.