Tan grande y fuerte ha sido el rechazo a que el INE permita participar a Margarita Zavala como candidata independiente por la presidencia, por las inconsistencias detectadas en más de 700,000 firmas, que no le ha quedado más remedio a Margarita que denunciar a sus auxiliares que le jugaron chueco -según su apreciación- al ingresar firmas simuladas.

Y es que en el cuarto de guerra de Margarita detectaron que las firmas simuladas ingresaron el 21 de diciembre entre 12 y las 15 horas en Ecatepec y Tecamac en el Estado de México, y en las delegaciones de Gustavo A. Madero y Azcapotzalco en la CDMX.

La denuncia de Margarita en la FEPADE recae en que el equipo de Margarita no sabe si quienes auxiliaron en dichos lugares realmente existen o no.

Y aunque la precaución de investigar a quienes se ofrecieron de auxiliarles en la recolección de apoyos era responsabilidad absolutamente suya, pues es más bonito soltar la papa caliente y que alguien más determine qué pasó allí, ¿O no?