La visita a territorio veracruzano, el próximo domingo, del candidato del PRI a la Presidencia, José Antonio Meade, parece ser la coyuntura que ha estado esperando el aspirante priista a la gubernatura, Pepe Yunes, para confirmar su crecimiento en los sondeos de opinión, que lo colocan ya en una cerrada disputa con los aspirantes Cuitláhuac García y Miguel Ángel Yunes Márquez.
Pepe Meade visitará Cardel, la cabecera municipal de La Antigua, a las 11 de la mañana, y se prevé que tenga contacto con el sector campesino de Veracruz, bastión del voto priista.
En el periódico El Universal, este miércoles el analista Raúl Rodríguez pintó un oscuro panorama para los candidatos priistas a los gobiernos estatales. Basado en sondeos que atribuyó a “Inteligencia Estratégica”, el analista advirtió que de las nueve elecciones estatales que habrá el primero de julio, “ninguna pinta bien para los candidatos del Partido Revolucionario Institucional, de acuerdo con las preferencias electorales medidas hasta el día de hoy”.
El columnista no explica el origen de “Inteligencia Estratégica” y no se conoce empresa encuestadora con ese nombre. Es muy probable que se refiera a cierta área dentro del CISEN (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) que, se sabe, sí consume estas herramientas muestrales, aunque lo suele hacer “para consumo interno”.
Al referirse a Veracruz, Raúl Rodríguez afirma que en estas encuestas se ubica en primer lugar el hijo del gobernador, Miguel Ángel Yunes Márquez, con el 32.67% de las preferencias. Le seguiría Cuitláhuac García, de Morena, con el 29.07% y Pepe Yunes (a quien identifica, erróneamente, como “primo del gobernador”) ocuparía la tercera posición con apenas el 13.79%.
Este reporte no ofrece detalles sobre la metodología utilizada para la medición de las preferencias, ni el número de encuestas realizadas. Tampoco se refiere al margen de error que cada estudio de este tipo debe considerar.
Es, pues, una lluvia de números sin sustento técnico alguno, pero que le mete ruido a esta etapa de “inter campaña”, en la que los candidatos están impedidos de hacer proselitismo.
Lo que dicen los sondeos contratados por el propio equipo de campaña del PRI, es que Pepe Yunes arrancó en la tercera posición y sigue ahí, con la diferencia de que desde su registro ha mostrado un ritmo ascendente, que lo tiene hoy ubicado en una carrera cerrada con Cuitláhuac García y Yunes Márquez. Esos mismos estudios ubican al frente al candidato de Morena, pero estático, sin movimientos en sus cifras, mientras que el hijo del gobernador ha ido bajando en forma cada vez más pronunciada.
Pepe Meade llega a territorio veracruzano por tercera vez desde que fue registrado como aspirante a la Presidencia, y es uno de los primeros puntos que visita desde que arrancó su campaña, el pasado domingo en la ciudad de Mérida.
Y es que son, precisamente, los estados de Yucatán y de Veracruz dos piezas claves en la estrategia electoral del PRI para mantenerse en Los Pinos.
Pepe Meade conoce muy bien a su tocayo Pepe Yunes y sabe que –como él mismo- es el candidato con la mejor preparación, la mayor experiencia y el expediente más limpio. Su reto a nivel nacional es el mismo que el de Pepe Yunes: Llevar al elector a que realice un análisis mesurado, detallado, de las fortalezas y debilidades de cada uno de los candidatos. Si lo consiguen, con seguridad estarán ganando muchos más votos que sus contrincantes.
No son tiempos para contrastar encuestas. La instantánea de hoy podría ser muy diferente a la del primero de julio, pero poco a poco los aspirantes empiezan a mostrar sus armas, se les empieza a conocer como realmente son.
El ciudadano tiene la última palabra.
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