El INE se pone macho y se resiste a cargar con la responsabilidad histórica de colaborar en lo que ya se aprecia como la liquidación de la legitimidad de la autoridad electoral desde el órgano judicial federal.

Como un acto reivindicatorio oportuno, el Instituto Nacional Electoral lleva sus pruebas de firmas presuntamente falsas que le detectó al gobernador con licencia del Estado de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón ‘El Bronco’, al Ministerio Público de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE).

Aunque es difícil esperar una definición justa, el INE hizo lo que tenía que hacer, denunciar a ‘El Bronco’ formalmente.

Sin embargo, para quitar todo vestigio de sometimiento, el INE debería denunciar también formalmente a Margarita Zavala por los mismos delitos que denunció a ‘El Bronco’ y que la autoridad judicial electoral sea la que decida en consecuencia. 

Pero más allá, se debe legislar para que las decisiones del INE de aquí en adelante sean definitivas.