La economía mexicana ocupa el lugar trece a nivel mundial y Veracruz es la cuarta economía a nivel federal, con un presupuesto de más de 5,279, 667 MDP y 113,654 MDP respectivamente.

Este año hay elecciones en México que por su número son las más importantes en su historia ya que se decidirán además de la máxima magistratura, 9 gobernadores, 128 senadores y 500 diputados, mientras que en Veracruz se renovara además de la gubernatura, el congreso local compuesto por 50 diputados, (30 uninominales y 20 plurinominales). 

En ella estará en juego más que poder y presupuesto, la estabilidad económica y política, así como crecimiento y el desarrollo nacional.

La estructura electoral en México se conforma por 9 partidos políticos, los cuales se someten a elección popular, ganando el que cuente con más sufragios.

Gibelinas 

Las agrupaciones políticas tuvieron su origen en el senado romano con los optimates y con los populares, posteriormente en el siglo XII con los Güelfos y los Gibelinos en la Italia de la edad media. Fue en el siglo XIX cuando se dio forma a las estructuras políticas partidarias como las conocemos hoy en día, fue en el parlamento británico con lo composición de los partidos liberal y conservador, los cuales toman su origen y raíz de los Whig y los Tories respectivamente. En México, al declararse y reconocerse la independencia, se forman oficialmente el partido liberal o partido del progreso y un poco después el partido conservador, los cuales tomaron las ya existentes estructuras de las dos logias que había en México, siendo la logia de York la de los liberales y la logia escocesa de los conservadores.

Pasado el tiempo y al finalizar la guerra de reforma, siendo vencedor Juárez, desaparece el partido conservador, marcando una época hasta finalizar la revolución mexicana, donde en cierta medida no hubo democracia, debido a las reelecciones y fraudes de Juárez, el fraude de Lerdo de Tejada, el golpe de estado y las reelecciones de Porfirio Díaz. Luego la renuncia de éste y el ascenso al poder de Madero, el golpe de estado de Victoriano Huerta, el golpe de estado de Venustiano Carranza así como el de Álvaro Obregón, y los múltiples interinatos que hubo entre uno y otro, dejaron al país a la orden del poder militar. Ya con el presidente Calles, se inició la etapa de las instituciones en el país, y en 1929, se formó el PNR (Partido Nacional Revolucionario), siendo así el primer partido político de los que conocemos hoy en día.

Plasmándolo en un esquema de estructura de mercado, en el que los partidos políticos y candidatos emanados sean la oferta y a los ciudadanos mayores de edad la demanda.

Imaginemos un plano cartesiano con el eje de las abscisas siendo el crecimiento y desarrollo económico mientras que el eje de las ordenadas seria la implementación de medidas necesarias pero impopulares.

La curva de oferta seria la combinación de propuestas de campaña de los partidos políticos y candidatos, teniendo una pendiente positiva dado que habrá más propuestas con la finalidad de obtener más votos. Mientras que la curva de demanda está compuesta por las necesidades solicitadas de los ciudadanos (las cuales son ilimitadas) y por eso tendrá una pendiente negativa. Con lo cual la relación seria inversa

En función de lo anterior, la ecuación de la recta de la oferta sería el resultado de las propuestas que maneja cada candidato, y la ecuación de la curva de la demanda será la combinación de las necesidades solicitadas por los ciudadanos. El punto donde convergen es el punto de equilibrio, el punto en combinación donde se logra el sufragio. 

Para estas elecciones el presupuesto federal fue de $6,788,900,016 Pesos, siendo el más alto de la historia en el país, y de prerrogativa para Veracruz son de $488,322,486 Pesos, en base a lo establecido en la ley general de partidos políticos.

Quedando repartidos los montos de la siguiente manera: Nacional.

PRI $1,689,590,077 25.2%

PAN $1,281,114,450 19.1%

PRD $773,583,685 11.2%

MORENA $649,217,254 9.7%

PVEM $578,204,704 8.3%

MC $537,021,858 8.0%

NA $419,106,116 6.2%

PES $398,365,190 5.7%

PT $376,770,017 5.4%

INDEPENDIENTES $85,926,665 1.2%

  Fuente: https://www.forbes.com.mx/mexico-tendra-en-2018-las-elecciones-mas-caras-de-su-historia/

 

Y las prerrogativas se reparten de la siguiente forma: Veracruz

PAN $120,848,101 25.71%

PRI $107,445,301 22.00%

MORENA $105,202,021 21.54%

PRD $50,953,388 10.43%

PVEM $46,195,691 9.45%

PT $9,628,808 1.97%

MC $9,628,808 1.97%

NA $9,628,808 1.97%

PES $9,628,808 1.97%

INDEPENDIENTES $14,977,845 2.14%

Asociaciones Políticas $4,184,907 0.85%

Fuente: http://www.legisver.gob.mx/

 

El presupuesto destinado a las elecciones representa el 0.00012% del presupuesto federal, en Veracruz equivale al 0.429% del presupuesto aprobado por el congreso local. 

Con lo cual el costo de la elección quedaría

Vs. Población Total Vs. PEA Vs. PEA OCUPADA

México $56.07 $72.82 $126.79

Veracruz $59.65 $79.85 $157.02

Total $115.72 $152.67 $283.81

Fuente: Elaboración propia, con datos de población total y presupuesto.

Lo anterior nos indica que a cada mexicano le costara $56.07 pesos la elección federal de este año, más la prerrogativa que tenga su estado. En el caso de Veracruz, el costo por prerrogativa es de $59.65 pesos por veracruzano, si a esto le sumamos los $56.07 del costo de la elección federal, tendremos un total de $115.72 pesos que le costara a cada veracruzano, por otro lado, en términos reales, los que generan el ingreso es la PEA ocupada, por lo cual a cada persona que trabaja le costará $283.81 pesos la elección de su gobernante.

Sin embargo el costo real no son los $283.81 pesos, en realidad el costo son los más de 5 billones anuales que tiene el país de presupuesto, la educación de los niños y jóvenes, las relaciones bilaterales, ya sean comerciales, turísticas, cultuales y demás aspectos de acuerdos internacionales, además del potencial energético, desarrollo de infraestructura, innovación en aspectos tecnológicos y vanguardia, el manejo correcto de las finanzas públicas y demás aspectos de trascendencia nacional siendo el costo incalculable y con daño irreparable el tomar una decisión de voto de forma visceral, o de forma fantasiosa. Si bien muchos consideran que el costo de la democracia es alto, muy burocratizado y nunca ven resultados, en este ejercicio democrático del primero de julio se presenta una oportunidad invaluable para dentro de una realidad de lo que nosotros como sociedad demandamos y es posible con lo que nos ofrecen los candidatos (siempre y cuando sea real y no afecte a futuras generaciones) de elegir, encontrar cada uno ese punto de equilibrio que es su voto, y es para el bien personal pero sobre todo para el bien colectivo y para el bien de la nación.