El operativo “Mochila” se realiza con estricto apego a la legalidad donde en todo momento se respeta el derecho de los menores estudiantes, afirmó el Subsecretario de Desarrollo Educativo Uriel Flores Aguayo.

El funcionario dependiente de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), dejó en claro que desde el inicio de la presente gestión se conformó la Coordinación de Atención a Madres y Padres de Familia, el cual se coordina con cada una de las asociaciones de las escuelas de la entidad y directivos, para llevar a cabo este tipo de acciones.

“No hemos tenido mayores quejas al respecto, esto se lleva a cabo de común acuerdo; la SEV es garante, tutela los derechos de los niños, primero los derechos de los educandos, su respeto a los derechos humanos y una coordinación muy estrecha con las asociaciones de padres y madres de familia”, apuntó.

En ese tenor, dejó en claro que esta revisión que se lleva a cabo y donde participan en ocasiones elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, se lleva a cabo a petición de los directivos de los planteles y los padres de familia derivado de un acuerdo.

“No se puede aplicar si no hay la autorización, el acuerdo y el consenso con las madres y los padres de familia, coordinado por los directivos, en la autonomía de la escuela puede requerir el auxilio de la fuerza pública, pero está perfectamente establecido el esquema de coordinación y de trabajo, si no hay la aceptación e incluso la aceptación porque en todos los casos lo piden los padres y madres de familia, no se podría hacer”, resaltó.

Asimismo, señaló que en el caso específico que se presentó en la escuela secundaria General “Julio Zárate” en Xalapa donde algunos padres de familia hicieron señalamientos de una presunta violación a los derechos de los menores, no fue así y la información se circuló con otros fines.

“Se manejaron versiones erróneas, totalmente equivocadas, se hizo la revisión, pero se hizo bien, por un detalle reglamentario, le pidieron según el informe a los muchachos y muchachas que dejaran su celular y se les pusieron etiquetas diciendo de quién era; alguien manejó la versión de que los policías habían tomado y revisado los celulares, eso nunca ocurrió, es parte de un absurdo; parece ser que involucraba otro tipo de situaciones de carácter interno”, finalizó.

Javier Laertes