Associated Press informó que un nuevo peligro aumenta para la población de Hawái a medida que la lava del volcán Kilauea entra en contacto con el agua del océano se forman nubes de ácido y fragmentos de vidrio extremadamente finos que pueden irritar la piel, los ojos y causar problemas respiratorios.
Autoridades locales pidieron a la población mantenerse alejados de las columnas de vapor tóxico, formadas por ácido clorhídrico y finas partículas de vidrio, resultado de la reacción química que se origina cuando el magma se vierte en el agua del mar, explicaron científicos.
Dos puntos de la costa sur de la Gran Isla están afectados por las columnas de vapor tóxico, por ello la Defensa Civil del condado de Hawái advirtieron que los vientos continúan provocando niveles elevados de dióxido de azufre.
Hasta el momento, la erupción del volcán sólo ha dejado una persona lesionada y varias instalaciones destruidas. Desde inicios de mayo, comenzó a intensificarse la actividad volcánica, obligando a los residentes dejar sus viviendas, de acuerdo con RT. |