El próximo lunes estaremos no solo en condiciones de saber qué candidatos ganaron la elección sino verificar si sus estrategias sirvieron o no para derrumbar a sus adversarios. 

Se podrá verificar la eficiencia de las encuestas, es decir si los encuestados fueron sinceros o mintieron, pues es vano dudar de las metodologías estadísticas y sus bases científicas sujetas a comprobación.

Se podrá comprobar si la estrategia de preparar escenografías fastuosas de grandes concentraciones humanas es útil para motivar a los indecisos.

Se verificará si el corazón y el sentimiento pesaron más que el intelecto.

Si sabrá si el ‘voto duro’ pesa como antaño o es un mero espejismo. 

O si valió la pena que los candidatos decentes se transformaran en indecentes por recurrir a la guerra sucia.

Terminan meses de verdades a medias y mentiras completas… ¡Por fin!

La noche de los cuchillos largos, comienza este domingo 1 de julio, a partir de las 11 de la noche.

Todos los traidores, vividores y quienes vendieron espejitos, habrán de pasar a la báscula.