*Una carta vilmente copiada por un servidor que me llamó mucho la atención…

Héctor: Poco después de las nueve de la noche de este martes, leí dos veces, no de manera reiterada, lo que escribías de Pepe Meade que no había ganado la elección por la Presidencia de la República, por su mensaje tras conocer los primeros resultados de la elección dio a México un triunfo histórico. Comentas Héctor, además, que no sólo mostró generosidad y congruencia, sino que concedió al país un escenario de estabilidad, tan necesario en medio de la polarización social que había dejado la campaña presidencial. Aseguras amigo Héctor, que hoy México amanece en paz, algo que no había sucedido en los últimos 18 años.

Pero… amigo Héctor: ¿Y Pepe Yunes…?

Curiosamente en tu artículo titulado “Querido Pepe”, estimado Héctor, te interesa más explicar y justificarte con Meade, mencionando que hasta el último momento, Pepe Meade demostró ser un hombre que ama a su país y que dejará a las nuevas generaciones una nueva cultura política, donde la democracia y el interés de la nación están por encima de cualquier aspiración personal.

Claro, lo entiendo amigo Héctor, porque lo representabas en Veracruz (si así se le puede llamar, “representar”), aunque pocos se enteraron.

Poco te refieres a Pepe Yunes, tu cercano amigo, digno candidato…

Medianamente, o nada, te interesó la campaña del candidato de tu partido, el PRI, al gobierno de Veracruz. Si hubiera sido así, considero que de los más de 900 mil votos que lograste reunir en tu campaña política para llegar al sillón de palacio de Gobierno con tu contrincante Miguel Angel Yunes Linares, al menos unos 500 mil pudiste garantizar para Pepe Yunes, y no fue así… los otros miles de votos correrían a cuenta del mismo candidato priista.

Pero agregas en este artículo “Querido Pepe”… que al mismo tiempo, le dio al PRI una nueva oportunidad de reorganizarse para conciliar con la sociedad, de encontrar nuevas formas de diálogo y de entender las razones por las que los mexicanos le han retirado, al menos por esta vez, su confianza. Sólo te refieres a Meade.

Amigo Héctor… ¿Y Pepe Yunes? Tu candidato, tu amigo… que se lo coma el perro… y se lo comió tu indiferencia, tu egoísmo y tu terquedad de intentar repetir como candidato a la gubernatura, como los Judas y los hipócritas. Acaso con este falso pensamiento de que, ¿”Si no soy yo, por qué Pepe Yunes"? Pero hablas de Pepe Meade como el héroe al final de una triste y dramática jornada:

Sin duda Pepe Meade nos ha dejado un país más democrático, más unido, con instituciones más fuertes, abonando a la legitimidad a un nuevo gobierno que deberá demostrar en los hechos que los mexicanos tomaron la decisión adecuada.

Es lo que dices amigo Héctor.

Yo diría, porque tú amigo Héctor no lo dijiste inexplicablemente, pero tus mismas palabras te las pido prestadas para indicar: No creo en la derrota de Pepe Yunes. Sí creo que ha ganado en su historia personal y en una jornada electoral histórica para Veracruz. Por eso, al término de su mensaje, tuve la oportunidad de compartirle mi solidaridad y el profundo respeto por la forma en que definió la jornada.

Así amigo Héctor lo hubieras expresado para el ejemplar candidato, el político de Perote que hace dos años te dio el paso o pase para participar como candidato priista al gobierno de Veracruz.

Insisto, amigo Héctor, me ajusto a tu personal estilo para acomodarme como se te hubiera agradecido por parte de los fieles y leales priistas de Veracruz:

Querido Pepe Yunes:

Como muchos mexicanos, te acabo de ver. También de escuchar. Vi como el amor por Veracruz y tu entereza hoy le han dado a la entidad una nueva oportunidad de reconciliarse; has sido protagonista de un momento histórico que cambiará el futuro del Veracruz.

Te vi como te hemos visto todos: digno, sensible, valiente, demócrata. Tu intervención es oportuna y esta, a su vez, será un factor de estabilidad para los tiempos por venir.

Sigo con tus palabras, prestadas y acomodando lo que se hubiera deseado leer de ti:

Pepe Yunes durante tu campaña política, ofreciste Veracruz tendría estabilidad, que recuperaría la paz y que habría las mejores condiciones para el desarrollo; sin ganar la gubernatura, has cumplido tu compromiso. Corresponderá al nuevo gobierno preservar y aprovechar las mejores condiciones en que un gobernador recibe a Veracruz.

Has ganado el reconocimiento de quienes votamos por ti y la confianza de quienes lo hicieron por otros candidatos. Tu voz se escuchó como no había sucedido antes; tu ejemplo impulsó que los demás aceptaran la voluntad de una ciudadanía que participó de manera responsable en esta elección.

Tu generosidad también hace ver muy bien a nuestro partido. Nos da la oportunidad de ser mejores, de competir y aceptar los resultados. Como priista te lo agradezco. Como mexicano me siento enormemente orgulloso de haber colaborado contigo.

Haz dicho que seguirás trabajando por un Veracruz mejor. Y en este propósito contarás con la lealtad y el esfuerzo de muchos que compartimos tu convicción. Permíteme seguir cerca de ti.

Cerca de Pepe Yunes, ¿se te agradecería?… o no sé, quizás las dudas de tantos priistas en tu lejano comportamiento de campaña, sería de entre más lejos de Pepe Yunes ayudarías a las causas justas de tu partido, ahora en la peor de las desgracias y tragedias políticas que se tengan memoria…

Con esta elección, México abre un nuevo capítulo en su historia. Una historia que debe prevalecer en el resto del país y en donde Veracruz no debe, no puede ser la excepción.

Claro que Veracruz, para ti, no puede ser la excepción, si familiares y amigos cercanos tuyos quedarán incrustados en los congresos, federal y estatal, y desde luego tú que seguirás pegado en el Congreso de la Unión, solamente con la diferencia de pasar de la Cámara Alta a la Baja, lo cual para ti, es lo de menos importancia.

Que lamentable amigo Héctor que solamente estos renglones dedicaste a Pepe Yunes, los dejo intactos:

Quiero a reconocer en Pepe Yunes los mismos valores de honestidad, de convicción democrática y de amor por su estado. Hizo una campaña que sacudió la conciencia de los veracruzanos, ofreciendo solución a los grandes problemas que enfrentamos.

¿Lo dices en serio amigo Héctor?

Los veracruzanos también han decidido dar su confianza a un partido diferente al nuestro. A un partido diferente al que representa su gobierno estatal y federal. Es necesario que en Veracruz prevalezca la legalidad y la certeza.

Ta´gueno amigo Héctor, sólo cuatro renglones insignificantes para el estimado político Pepe Yunes..

Esta sería la carta que los priistas y miles de ciudadanos veracruzanos, deseábamos leer, por ello me atreví a pedirte tus palabras, prestadas para amortiguar un poco el santo madrazo que se le propinó al PRI, no solamente en Veracruz, también en todo México.

Remato amigo Héctor… el priismo de Veracruz merece una explicación, en cuanto a la participación de Pepe Yunes y la soledad que vivió en su campaña, soledad a causa de ustedes amigo Héctor, como la única asistencia de Jorge Moreno a dos eventos, en Cosautlán y en el velódromo, y de tu lealtad y gratitud hacia quien te apoyó y esperó, dándote la oportunidad hace dos años, de haber sido tú el candidato…

Saludos amigo Héctor, esperando que podamos leer algún día esta columna si el brinco de un cargo a otro te lo permite, por mi parte seguiré en la trinchera, ratificando que apoyé al amigo Pepe Yunes, a quien desde hace más de 20 años me ha brindado su sincera amistad…

Estamos, amigo Héctor.