Sería urgente que antes de conducir los esfuerzos a serenar, como dice la senadora electa Rocío Nahle, al país con los “Foros para Encaminar la Paz” que coordinará Loretta Ortíz, se dirigiera  al pueblo mexicano a la reconciliación; nunca como hoy he visto tanto odio y tanta segregación en nuestro país; parecemos judíos y musulmanes trenzados en una lucha que nada bueno nos dejará, es como si existiera una enemistad histórica entre nosotros. 

No hay más que mostrar una opinión, ni siquiera contraria a los designios de Andrés Manuel López Obrador, tal vez solo diferente, para recibir toda suerte de agresiones, que van desde “Te aguantas, porque eres del Prian y le hiciste daño al país”, “Si no te gusta vete de México, ahora nos toca a nosotros”, hasta verdaderas amenazas, incluso de muerte. 

Con la pena pero la agresión no es solo unidireccional es en ambas direcciones, basta con ver que ayer El Vaticano emitió un comunicado, donde aclara que el Papa no asistirá a los “Foros para Encaminar la Paz”, que organiza la coordinadora del proceso de pacificación Loretta Ortíz, para que se dejara venir veladamente una marabunta noticiosa al respecto; corrieron por radio pasillo aseveraciones incluso que la no asistencia del Papa a los foros, equivaldría a una promesa más incumplida de López Obrador.

Con la postura modernista del Gobierno Electo de Morena, no hace falta aspirar a la beatificación, para saber que la Iglesia Católica no se involucraría con mucho entusiasmo en nada con nosotros; supongo que ni siquiera los colectivos de búsqueda de desaparecidos lo esperaban; ¡Vaya! una de las primeras acciones de doña Olga Sánchez Cordero, sería legislar con respecto a la eutanasia, el aborto y la ley de sociedades de convivencia, sería iluso pensar que el Santo Padre vendría a México siquiera.  

La gente no se atreve a hablar abiertamente por temor a ser atacado por el ala más radical  morenista, la realidad es que El Vaticano con su comunicado solo aclaró que el Santo Padre no viene, en ningún momento tacha de mentirosa a Loretta Ortíz; en el comunicado emitido se  informa que estarían presentes dos enviados del propio Papa, esa era la nota, sin embargo en la publicación y transmisión del comunicado, dejaban ver algo muy distinto a eso.   

¡Aguas! Porque a nadie le conviene un México dividido, en donde la discriminación entre unos y  otros nos convierta en enemigos; si bien es cierto que siempre han existido en nuestro país algunas rivalidades, como país debemos estar unidos para salir adelante. 

En teoría tanto Andrés Manuel López Obrador, como Cuitláhuac García en Veracruz, hablan del respeto a la libertad de expresión y señalan que gobernaran para todos los mexicanos por igual, en la práctica sus seguidores aún no lo asimilan y existe mucho rechazo hacia las personas que discrepamos; la cultura, la economía y la política mexicana se han enriquecido por su diversidad, a estas alturas y con la gran historia que nos antecede, no estamos para pretender mexicanos en serie, dado que siempre hemos sido hechos a mano y artesanales, por tanto diferentes unos de otros. 

Si bien en algún momento todo México ha temido el despertar del Tigre, nadie quiere incendiar el país, puesto que el Tigre siempre le ha temido al fuego, prudente sería serenar al país, antes que otra cosa ocurra. 

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