Luego de que el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, le restregara en la cara al actual gobierno que ahora sí se va a “mover a México” comenzando con la descentralización de las dependencias, se dio a conocer que para mudar las 27 dependencias federales a los estados se requerirá una inversión aproximada de 127 mil 830 millones de pesos, erogados a lo largo de todo el sexenio.
Y es que el proyecto de descentralización será un proceso complejo que tendrá un alto costo para los trabajadores y sus familias.
Se estima que con la descentralización en total se mudarían 2.7 millones de chilangos, los cuales desde ahorita están pensando en qué se llevarán con ellos.
En el Interior de la República hay preocupación pues parte de la idiosincracia del provinciano -y como en realidad es- determina que las quesadillas son con queso, pues su propio nombre lo indica.
Lo anterior pese a que los chilangos han defendido esta aberración. Por tanto, y para evitar mayores complicaciones, Andrés Manuel ha determinado que una consulta popular sería innecesaria pues él al ser Tabascruzano también entiende que la lógica y la razón los asiste. Por tanto, aquellos chilangos que se muden a provincia deberán aceptar que, en definitiva, las quesadillas son con queso.
Por otra parte, y como concesión a los chilangos, el equipo de transición ha determinado que las tortas de tamal también se quedan en la Ciudad de México, y para suplir los requerimientos de los Godínez chilangos, estaría a disposición de ellos la muy variada gastronomía de la provincia como los tlacoyos, los burritos, la carne seca, el chilposo, los tacos de suaperro, las empanadas, el pozol y, por supuesto, el frijol con puerco.
(Texto ficcionado destinado al entretenimiento) |