Los empresarios veracruzanos deberán esperar a que Cuitláhuac García Jiménez llegue al gobierno si es que quieren cobrar adeudos.

Yunes Linares solo los utilizó y aunque hizo una muy sana rasurada a las empresas fantasma los reales empresarios quedaron bailando.

Ahora, ya con la depuración realizada, los empresarios siguen en bancarrota y siguen sin poder cobrar.

Cuitláhuac aún no llega al gobierno pero en su discurso se mantiene firme la propuesta de campaña de reconocer los adeudos.

“Nosotros vamos a asumir que a los empresarios que prestaron un servicio real al gobierno es una deuda institucional y que por lo tanto la tiene que pagar el gobierno, no nos vamos a deslindar”, dijo.

La asociación “Empresas SOS” está reclamando 500 mdp; la Canacintra señala 200 mdp; el Consejo Coordinador Empresarial de Xalapa advirtió que aún no les han cubierto cerca del 80% y que solo les “están pagando de los sobrantes que han tenido mes con mes”; más los que no están agremiados.

Cuitláhuac debería presentar un proceso transparente de pago especificando cómo se les pagará. La depuración ya está y los listados de SEFIPLAN no deberían tener problemas.