Sin duda una buena noticia para México el que se haya resuelto en las mesas de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte el tema de los salarios en la industria automotriz, como ha declarado hoy mismo el titular de Economía, Ildefonso Guajardo.

Luego de intensas pujas entre los negociadores de México y Estados Unidos, se ha quitado uno de los corchetes más difíciles -entre los casi 20 que hacen falta-, el de los salarios sectoriales para la industria automotriz.

Ambos países pactaron reconocer la coexistencia de los estándares de Estados Unidos y de la Unión Europea en la producción de vehículos automotores para tener derechos a las ventajas arancelarias del TLCAN, comentó Guajardo. 

El tema era complicado porque, hasta hoy, una parte del automóvil se hace en Estados Unidos y en Canadá, donde los salarios son diferencialmente superiores y ha quedado establecido que un porcentaje muy importante puede estar desarrollado en México, “mucho más allá del 50%”, añadió de muy buena gana Ildefonso Guajardo.

Así, poco a poco se van cayendo los temas álgidos por los que empresarios de Estados Unidos se sentían sujetos a prácticas desleales de competencia.