A partir de la segunda quincena de julio en la Federación comenzó el despido masivo esencialmente de trabajadores de confianza.

Lo anterior es notorio en las Delegaciones principalmente en donde si Usted se da una vuelta encontrará oficinas ya semivacías, pero esta decisión también está presente en oficinas centrales.

La instrucción, nos indican fuentes confiables de la Federación, es continuar con el adelgazamiento de la nómina de forma radical hasta la última quincena de noviembre.

Los trabajadores por contrato fueron los primeros en sufrir los recortes, pero continuarán incluso con aquellos que llevan años al servicio de la Federación.

¿Cómo se puede explicar esta decisión? ¿Por qué el gobierno de Peña Nieto estaría dispuesto a hacerle el trabajo sucio a López Obrador? El actual gobierno bien podría haber mantenido la nómina actual y dejar que quien cargara con el peso político y económico de los despidos sea el próximo gobierno, pero no fue así.

Para cuando López Obrador asuma el poder tendrá un aparato gubernamental esbelto, lo suficientemente sano como para implementar muchas de las medidas que ha propuesto.