Por ley, los únicos que podían inconformarse por la forma en que fue elegido el Fiscal Anticorrupción, Marcos Even Torres Zamudio, eran los demás aspirantes al cargo.

Las inconformidades versaban en una supuesta ilegalidad, falta de transparencia y simulación en el proceso de selección.

Muchos de los aspirantes anunciaron recurrir a su derecho de Amparo. El primero de ellos fue Jeremías Zúñiga Mezano (expediente 768/2018, Acuerdo 13/08/2018 promovido ante el Área de Unidad Integral de Procuración de Justicia del IX Distrito Judicial que ya fue desechado). Pero además, de los 12 amparos que hasta este viernes se habían interpuesto al menos 10 ya fueron desechados.

Lo que podría venir en adelante, en abono a la sana convivencia, es que Marcos Even Torres renuncié voluntariamente como sucedió con el anterior Fiscal General de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, quien ante la animadversión del actual gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, se fue del cargo sin pleito alguno y se nombró a Jorge Winckler.

Ese podría ser el fin de la triste historia de un nombramiento polémico de un Fiscal Anticorrupción.