Cada palabra que sale de la boca de Cuitláhuac García Jiménez le cae a los anti-moremos como sacos de sal en la herida. 

Cuitláhuac ya no sabe cómo hacer entender al respetable que él será quien mande y no el Secretario de Gobierno, o Rocío Nahle y menos Ricardo Ahued.

Por cierto, los apologistas de Ahued no solo le adjudican la paternidad del nombramiento de Pérez Astorga en SEDECOP, sino que lo perfilan en la sucesión del 2024 contra Rocío Nahle y Manuel Huerta Ladrón de Guevara.

¿Que se requiere un cambio en la Constitución local para que Ahued y Nahle puedan contender? Sí, y se hará en su momento aseguran fuentes de MORENA.

Otro espinoso tema es su Gabinete, donde lo único claro es que quienes se promuevan antes de tiempo no llegarán. Además, para taparle la boca a los que dicen que su padre Atanasio elegirá un gabinete paralelo con su anuencia dijo: “Mi papá es mi papá y yo soy yo…; si él se los dijo pues allá él, yo decido quién”.

En sus propias palabras deja ver un fuerte tufo de incongruencia pues no cuadra ese ‘Yo decido quién’ con su afirmación de que el resto de su gabinete será integrado por consulta.