Los sabios bebedores de café se dieron vuelo comentando el relajo político causado por las exoneraciones que jueces mexicanos otorgaron a Elba Esther Gordillo y al exgobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina.

Una vez que se vio libre Elba, Juan Díaz puso de cabeza la frágil dirigencia nacional del SNTE y alentó las versiones de su influencia en el destino de la Reforma Educativa calentando al magisterio nacional. Quizá por ello del SNTE o de la SEP hicieron brincar la noticia de que había otra investigación por lavado de dinero en contra de la Maestra, cosa que ya fue desmentida por la PGR.

El otro caso, el de Rodrigo Medina, provocó un berrinche mayúsculo al famoso ‘Bronco’, Jaime Rodríguez Calderón, quien testarudo como es, dijo llevar el caso a instancias superiores, lo que podría resultar otro sueño guajiro.

Y es que si el propio Sistema Penal mexicano con los poderosos resulta tan laxo, hay razones para que haya temor entre los veracruzanos de que nos irá igual y que, como regalo de fin de sexenio, podrían poner a Duarte en la calle.

Canillazos para los abogados que integran los expedientes, con su respectivo pase de abordar hacia la libertad.