Por lo visto el problema del PAN no es sólo si Ricardo Anaya y su camarilla siguen en la cúpula directiva, sino las radicales posiciones de sus fuerzas políticas. 

Por un lado, el “sindicato” de gobernadores aprieta fuerte para quedarse con la Presidencia del CEN a través de senador saliente Héctor Larios y con el senador electo Rafael Moreno Valle como Secretario General. 

Pero en medio de esto, desde luego que el expresidente Felipe Calderón y sus aliados no podían dejar pasar la oportunidad de cobrarle afrentas a Ricardo Anaya y están apoyando la fórmula propuesta por los gobernadores. 

Sin embargo, Felipe alista por debajo de la mesa un golpe mortal al PAN a través de su esposa Margarita Zavala quien integra una organización política que asegura no será partido político ni competirá con el PAN… ¡Ay ajá!

Tan solo cheque cómo se han sumado panistas arrepentidos como Gustavo Madero, Carlos Medina Plascencia y Javier Corral, amén de los 5 senadores rebeldes Ernesto Cordero, Javier Lozano, Roberto Gil Zuarth, Luisa María Calderón y Jorge Luis Lavalle.

Las flamas del PAN han dejado de ser azules y empiezan a tomar un amenazante color rojizo.