Mientras avanza la investigación que permita identificar al homicida de Jennifer Ramírez Rivero, una venezolana hallada con signos de tortura en un edificio de Cúcuta, Colombia, su hijo, que sobrevivió cinco días al lado del cadáver, permanece bajo observación médica en el Hospital Universitario Erasmo Meoz.

En este trágico evento el pequeño cuidó más de 100 horas el cadáver de su mamá. El cuerpo sin vida de Jennifer Ramírez Rivero, una ex modelo venezolana y diseñadora de modas de 40 años, fue encontrado al interior de su vivienda, sin que nadie le sirviera alimentos ni bebidas a su hijo.

Desde que se halló a este menor, con un cuadro severo de desnutrición, su custodia quedó bajo el cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), que decidió asignarle una madre sustituta una vez fue remitido al complejo hospitalario por una dermatitis a la altura de su rostro.

Los vecinos del conjunto residencial alertaron a las autoridades sobre malos olores que emanaban del apartamento del tercer piso. Por eso, por lo que agentes de la Policía ingresaron y hallaron el cuerpo de la mujer con signos de estrangulamiento en el suelo de la sala.

El asombro fue mayor cuando, acostado al lado del cadáver, estaba un bebé de dos años. El niño, que al parecer habría presenciado el crimen, logró sobrevivir comiendo sobras de pasteles que vendía su mamá y tomando agua.

Las investigaciones forenses pudieron determinar que Ramírez fue asesinada el pasado 20 de agosto.

"Tanto familiares como seres queridos no creemos que haya sido un robo, por muchos detalles que se han revelado en torno a esta pérdida, que la seguimos llorando y lamentando", indicó a el medio El Tiempo, Gustavo Azócar Alcalá, amigo de la diseñadora.