En política nada es casualidad, todo se hace con algún interés y detrás de cada acción hay alguien provocando una reacción.
El recurso más socorrido es el filtrado de información como también lo han demostrado saber hacer en el equipo de Cuitláhuac García pues para nadie fueron sorpresa los nombramientos de Ramos Alor y Xóchitl Arbesú, que desde días antes se sabían. En dicha filtración el motivo era muy claro: enviar el mensaje de organización y de tener municiones para la guerra que viene.
Pero otra filtración de dudosos motivos fue una fotografía de Karime Macías abordada por diversos columnistas, entre ellos Armando Ortiz quien en su columna ‘Viernes contemporáneo” comentó: ‘Karime Macías, cómplice de Javier Duarte viaja en metro de Londres leyendo el New Yorker. Viaja tranquila, sola, sin más compañía que sus culpas. Pero las culpas en una persona cínica no son estorbos’.
Fría fotografía que permite hilvanar hipótesis como lo hace hoy Pablo Jair Ortega: ‘Pudo ser la misma Karime, o Palacio para desviar la atención al grotesco festejo por encontrar más fosas clandestinas’.
Quizá cada lector tenga su hipótesis, ¿Cuál es la suya? |