Y es que luego de que la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, dijo tener pruebas y las grabaciones de la ‘traición’ del gobernador electo de Morelos Cuauhtémoc Blanco de sobornar a dos diputados locales de MORENA para que se pasaran al PES y poder así conformarse como bancada parlamentaria...  La respuesta de Cuauhtémoc fue ríspida: ‘Que no se equivoque la señora presidenta de Morena, aquí no he traicionado a nadie y si ella y el exsenador Rabín Salazar Solorio quieren seguir operando aquí en Morelos, pues no los vamos a dejar’.

Era imposible que personajes de tan disímbolas ambiciones políticas que se cobijaron en Morena y aprovecharon el arrastre popular de AMLO llevaran la fiesta en paz y seguro nada positivo saldrá como gobierno.

Aquí en Veracruz, pasa algo similar entre los diputados locales electos de Morena José Magdaleno Rosales Torres y Javier Gómez Cazarín; que se traen un odio jarocho en el que incluso se llevan entre las patas a Eric Cisneros, el hombre fuerte en el próximo gabinete de Cuitláhuac García.

Al parecer en Morena: perro sí como perro.