La Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto podrá no gustarle a muchos y seguramente los legisladores de Morena lograrán revertirla en la Cámara de Diputados y en la de Senadores, pero de allí a que no se necesite hay un enorme trecho.

Se necesita una Reforma Educativa aunque no sea la actual de Peña Nieto porque la educación en México no es de calidad y está sumida en un injurioso atraso.

¿Cómo se puede pensar que no es necesaria una reforma si ni los líderes magisteriales demuestran tener la educación básica. El “chiste” se contó solo cuando el diputado federal, líder magisterial, celebró el exhorto de la suspensión de la Evaluación Docente ¡Con faltas de ortografía!

¿Para eso quieren quitar la Reforma Educativa? ¡Caray! De cualquier otro diputado se podría hasta tolerar, pero el error que cometió el diputado federal por Morena, Azael Santiago Chepi, líder de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, y quien ganó por el distrito VI con sede en Tlacolula de Matamoros en Oaxaca, no tiene justificación.

Azael tuiteó “Concluimos la sesión en el congreso, y logramos la aprovación de un punto de acuerdo, en donde exhortamos a las Autoridades Educativas Estatales y Federales, a suspender de manera inmediata, cualquier proceso de…”. Más allá del terrible uso de los signos de puntuación -que al parecer jamás aprendió- es increíble que un maestro celebre la suspensión de la evaluación docente escribiendo “aprovación”.

Con este tipo de ejemplos es cuando nos debemos cuestionar en manos de quiénes están los destinos de la educación en México. Si estos “maestros” no tienen ni idea de la ortografía qué pueden saber de transversalidad de la educación o de competencias para la vida, cuando la única competencia que tienen es la fama de golpeadores y de cobrar sueldos sin dar clases, como el caso del triste diputado federal Azael Santiago.

Ante esta grave situación que es a ojos vista, ¿Qué se propone además de derogar la Reforma Educativa? ¿Hay algún plan de acción o sólo es destruir por destruir?

El Gobernador Electo de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, declaró en el Foro de Consulta Estatal Participativa para la transformación de la educación que “La Reforma Educativa ha llegado a su fin”, y está bien, suponiendo sin conceder que esa sea la solución, es inevitable preguntar, ¿Qué proponen entonces?

Por lo pronto, la SEP ha enviado el primer revés a los diputados pues sí evaluará a los maestros a pesar del exhorto.

Cuando la voluntad política busca imponerse a las leyes y normas Constitucionales no se puede lograr nada bueno.

No perdamos de vista que la evaluación para el ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia docente quizá no esté bien aplicada, quizá se tengan que suprimir, sí, pero mientras esté estipulado en la Constitución será legal. En eso se fundamenta la SEP para informar en un comunicado de prensa que la evaluación docente continuará por mandato Constitucional.

La súper bancada de Morena y sus aliados quieren impedir que se apliquen las evaluaciones que están en puerta, ¡Adelante! Que lo hagan, pero sería mejor que se apuren a derogar los artículos de la Constitución y normatividad que así lo indican, mientras no pongan sobre la mesa otra opción para la Educación en México.

El poder sindical es lo que está en juego, las prebendas y compraventa de plazas es lo que realmente ha dolido al magisterio. Les pegaron en donde duele, en el bolsillo, y por eso trinan. Pero echar abajo una Reforma, sin una solución alterna, estaría destinando a la Educación en México a más años de atraso y le estarían cerrando la puerta al futuro del país.

Si la quieren derogar, bien, que lo hagan, nadie se los cuestiona… pero, ¿Qué proponen?

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