Una institución que ha sido constantemente vapuleada por parte del Presidente Electo es el Ejército.

López Obrador en más de una ocasión ha mandado al diablo a las instituciones, incluyendo al Ejército y la Marina, a quienes ha acusado de formar parte del aparato para “la represión del pueblo”.

El último diferendo con el Ejército fue la supuesta destitución de un General que le entregó información del Aeropuerto Militar de Santa Lucía al próximo Secretario de Comunicaciones y Transportes, cosa que el Ejército tuvo que desmentir.

Ahora, el Presidente Electo ha anunciado la convocatoria para engrosar las filas del Ejército, la Marina y la Policía Federal, con 50,000 jóvenes a quienes llama a participar en el proceso de pacificación del país.

“Vamos a convocar a más elementos para el Ejército, para la Marina, para la Policía Federal para todas las corporaciones, pero muchos más, alrededor de 50 mil elementos más en el país; y voy a hacer yo la convocatoria para que nos ayuden jóvenes que quieran formar parte del Ejército, la Marina, la Policía Federal, pidiéndoles su apoyo para que entre todos serenemos al país”, comentó.

Lo anterior, dicho después de una reunión en Toluca con el Gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, ha levantado la ceja de los conservadores y no conservadores, que ven con preocupación este “reforzamiento” militar con jóvenes que podrían estar “a modo” y adoctrinados por una ideología partidista.

¿Ante qué estamos parados, ante un nuevo ejército o un nuevo Napoleón?