Y no se trata de un simple pleito de lavadero, sino de un agarrón en la cúpula y casta divina… perdón, estatal, luego de que al próximo coordinador de todos los Programas Federales para el Desarrollo de Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara no le hicieron nada de gracias las declaraciones del Senador Ricardo Ahued Bardahuil. 

Dos Morenos de peso completo.

La manzana de la discordia se llama Hipólito Rodríguez Herrero y su pésima gestión al frente de la Alcaldía de Xalapa.

Quienes le saben al teje y maneje de la política interna de Morena hablan esta mañana de que entre las diferentes tribus aglutinadas en MORENA se ha generado una línea sentimental para cerrarle el paso y espacios a Ahued, a quien ven como un serio problema para la ‘unidad’ del movimiento al denostar públicamente al gobierno municipal de Hipólito Rodríguez, y de paso, para irle restando votos por si se le ocurre aspirar a la gubernatura en 6 años.

Las cartas están sobre la mesa. Manuel Huerta habló y el Senador le respondió.

El pleito está casado y podría servir para medir el temple del gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez, quien, enterado del tema, si espera a que AMLO le apague el fuego, vería mermada su precaria autoridad antes de comenzar a gobernar.

La solución para que MORENA salga bien parado de este entuerto, hasta al Rey Salomón le costaría encontrarla.