Como dirían los memes “¡Oilos!”, pobres ilusos que se quieren seguir apegando a la legalidad y al Estado de Derecho en medio de una nueva política nacional que ha demostrado que lo legal es solo lo que diga AMLO.

Es cierto que la decisión tomada por López Obrador basada en la Consulta, se realiza en el marco de un Presidente Electo y será hasta el 1o de diciembre cuando sea gobierno, por lo que será hasta ese día cuando pueda cancelar “jurídicamente” los contratos.

Por lo tanto, Federico Patiño, Director General del Grupo Aeroportuario, no está tan equivocado al afirmar que la construcción del NAICM en Texcoco continuará, al menos, hasta el 30 de noviembre. Si ellos dejaran de construir unilateralmente podrían ser acreedores de sanciones.

Sin embargo, si algo es voluptuoso en México es la “voluntad política”, y por lo tanto no se debe ser ingenuo.

¿Cómo se resolverá el problema si continúa la construcción y por otro lado ya está la decisión de cancelarla? Pues muy fácil, puede Usted apostar doble contra sencillo que en muy poco tiempo serán azuzados “espontáneos grupos” de vecinos de Texcoco u organizaciones civiles afines a Santa Lucía, y machete en mano cerrarán las entradas a la maquinaria y a los trabajadores en Texcoco, y nadie, absolutamente nadie, meterá las manos para evitarlo.

Los empresarios lo entienden pero tampoco pueden dar declaraciones en otro sentido. La decisión está tomada, ‘haiga sido como haiga sido’, y se acatará por las buenas o por las peores.