Se ha dicho aquí que no hay borracho que coma lumbre, ni empresarios que deseen pelearse con el principal contratador de obras y servicios que hay en el país.

Nadie se pelea con el dinero y los grandes empresarios menos.

Esta tarde el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, se reunió con los empresarios constructores más poderosos que construyen actualmente el aeropuerto de Texcoco en la CDMX.

Contra lo que muchos esperaban en la reunión no hubo más que acuerdos, no hubo ruidos ni sombrerazos.  

Y es que como antes se dijo, 'no hay borracho que coma lumbre'.

Los representantes de las empresas de Carlos Slim, Carlos Hank Ron, Grupo ICA, y otros súper empresarios propietarios de más del 50% de los contratos en la fallida terminal aérea, dijeron que no hay ningún problema en cancelar los contratos actuales y estar dispuestos a entrarle a la construcción del de Santa Lucía.

‘Vamos a colaborar con el nuevo gobierno, en Santa Lucía o en otras obras que requiera el desarrollo del país’ se sabe que dijeron varios súper empresarios que asistieron a la reunión con AMLO.

Así que los amarra navaja se quedaron sin tema.