Por fin, quiénes aún tenían la esperanza de que el Presidente Enrique Peña Nieto cumpliera su palabra y antes de irse de Los Pinos viniera a Veracruz a cumplir con varios de los principales compromisos de campaña, deberán saber que de plano ya no vendrá, su agenda de salida está completa. Puebla es el único estado que un día entra y el otro sale de la agenda presidencial y aún está en duda, pero Veracruz se quedará esperando.

Esta mañana, a nueve días de su salida, allá en Guadalajara Peña Nieto se despidió de los jaliscienses y de México y prácticamente dio por concluida su gestión. Allá dijo que se va satisfecho de haber cumplido con ellos todos los compromisos de campaña.

Pero en Veracruz, ahí quedaron tiradas y sin terminar la tan anunciada e inaugurada por pedazos, autopista Poza Rica-Cardel, así como la modernización del Puerto de Veracruz. Pero hay más, algunas que fueron canceladas como el ‘Gran desarrollo Agropecuario en 9 municipios' aledaños a Tierra Blanca, que SAGARPA luego de desaparecer 600 millones autorizados por el Congreso la canceló; el Periférico Orizaba-Córdoba; y más que firmó ante notarios públicos y no se le dio la gana cumplir.

Es insultante y vergonzoso que apenas en mayo de este año, allá en Totomoxtle, cerca de Papantla, tanto Peña Nieto como el polémico titular de Comunicaciones y Transporte, Gerardo Ruiz Esparza, se comprometieron públicamente a que esas dos obras (Autopista y la modernización del Puerto) quedarían totalmente terminadas y que en noviembre vendrían a inaugurarlas y entregarlas a los veracruzanos.

Aquel famoso ‘Te lo firmo y re lo cumplo’ fue puro engaño.