R-HUMORES JAROCHOS. Se sabe que en muchas dependencias los trámites de entrega-recepción son tersos, en otras ni siquiera se han podido comenzar, y en algunas los ánimos se han encendido.

En cierta dependencia incluso hasta se suspendió una reunión porque el que entregaba estaba presentando problemas por un ataque de ansiedad. Lo que sí resultó curioso es que en varias oficinas la queja generalizada es que los nuevos vienen muy “groseros”, “prepotentes” y tratando a todos “con la punta del pié”.

Algunos dicen que se llama Karma y otros Justicia Divina. Ahora sí que con la vara que midieron, ahora son medidos.