Que no le digan que no le cuenten, el economista Rafael Árias Hernández, uno de los más prolijos y actualizados académicos e investigadores de la Universidad Veracruzana, que escribe no de oídas sino con los pelos de la burra en la mano afirma hoy aquí que ‘En Veracruz en los últimos años, la economía se contrajo, hasta la recesión; no se generó empleo, ni ingresos y prestaciones a cientos de miles que lo buscan y necesitan. Además, de una administración y finanzas públicas insuficientes, cuestionadas y en crisis’.

Arias, ha planteado desde hace dos años, estas preguntas que jamás fueron contestadas por autoridad alguna del gobierno de Yunes Linares: ¿De qué tamaño es el daño recibido y cuál es ya, el acumulado por el gobierno actual? ¿A cuánto asciende el total-total de deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de millones de pesos presupuestados y desaparecidos? ¿Y los resultados de la entrega recepción? ¿Cuántos despedidos y nuevos contratados van? ¿Las concesiones y privatizaciones, a quiénes beneficiaron? ¿El costo real de la reestructuración de la deuda?

El trabajo del equipo de Cuitláhuac deberá trabajar horas extras para encontrar esas respuestas ya que cualquier acción con un diagnóstico maquillado será como andar en arenas movedizas.

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