Esta mañana los sabios bebedores de café escucharon atentamente a los abogados que platicaron que el tan correteado Juez de control y enjuiciamiento Rafael Agustín Hernández Virués le puso el cásbael al gato al dar la pauta de cómo se le puede remover legalmente al Fiscal General de Veracruz Jorge Winckler Ortiz.

Agustín Hernández alborotó la gallera al informar que si bien es cierto que la reforma Constitucional que abrió la puerta para la creación de la Fiscalía General del Estado en el Artículo 67 omitió el procedimiento para su remoción.

Sin embargo, quizá porque el exgobernador Yunes Linares perdió la pista o sus diputados se la pasaron de noche, el Congreso aprobó el 31 de julio pasado la reforma al inciso ‘d’ de la Fracción I del Artículo 67 de la Constitución Veracruzana para corregir la omisión.  

Para mitigarl el gol, Yunes Linares dejó de ordenar su publicación en la Gaceta para evitar su entrada en vigor.

Sin embargo, a unas horas de dejar el cargo Yunes Linares ordenó su publicación para evitar responsabilidades y de plano dejar desprotegido al Fiscal, a merced de aquellos que con ansiedad piden su cabellera.

Los canillazos son para quién dijo y redijo respetar la división de poderes cuando a ojos vistos y a plena luz del dia se notó su influencia en el nombramiento del Fiscal General Winckler, en el de Fiscal Anticorrupción Marcos Even Torres Zamudio y en tantos más.