Los índices delictivos comparables llegarán hasta dentro de algunas semanas. Sin embargo, a como se ve, los delincuentes no han entendido que el cambio ya llegó y siguen funcionando con la misma virulencia que antaño.

Es cierto que es IMPOSIBLE que en tan pocos días se perciban cambios por la actuación del nuevo gobierno, sin embargo el conteo no puede parar y “haiga sido como haiga sido”, las ejecuciones y delitos varios ya son conteo para López Obrador desde el 1 de diciembre. 

Lamentablemente ya se contabiliza la ejecución de un periodista en el sexenio y habría que sumarle además los seis policías estatales muertos en la emboscada de La Huerta, Jalisco; a los jóvenes ejecutados en Sinaloa; y hoy a los cinco muertos que dejaron tirados luego del enfrentamiento en la autopista en el tramo Acatzingo - Ciudad Mendoza, en los límites de Puebla y Veracruz.

Y en medio de todo esto, el cambio no ha logrado aterrizar el tema de los Superdelegados y sus funciones en materia de seguridad. Hay gobernadores que se quejan de la inadecuada intervención de los superdelegados y que incluso no son considerados en las reuniones de seguridad convocados por estos últimos.

La tarde de este martes, durante la primera reunión de la CONAGO en la que participará López Obrador como Presidente en funciones, se sabe que éste será uno de los temas principales aunque desde ahora AMLO ha advertido que aquellos gobernadores que no se sumen a la dinámica federal, tendrán que hacerse responsables de sus propios resultados.

Un verdadero problema político sobre el que la delincuencia se soba las manos y se relame los bigotes.