Una sala de juegos puede ser una excelente manera de ofrecerle a los hijos un espacio en el que puedan jugar y divertirse libremente, dentro de la seguridad del hogar. Muchos padres se ven obligados a ordenar el desorden que dejan los niños al jugar con amigos, complicando la convivencia y aumentando el trabajo doméstico. Destinar un sitio específico y delimitado al esparcimiento de los niños, el despliegue de su creatividad y el guardado de todos sus juguetes, aparece en la actualidad como una alternativa de lo más práctica y estimulante. A continuación, compartimos algunos sencillos pasos para crear un verdadero playroom en casa sin gastar de más. 

1. Encontrar un lugar

El primer paso y sin dudas el más importante, es encontrar un espacio dentro de la casa que se pueda destinar para una sala de juegos en la que los niños puedan explayarse sin restricciones. Al momento de elegir, se deben tomar en cuenta algunos factores tales como la temperatura, la luminosidad y el acceso, además de la posibilidad de limpiarlo.  

2. Dividir los espacios

En casos en que no exista una habitación libre o una sala disponible una alternativa para delimitarlo es dividir un cuarto en dos. Estanterías altas, cortinas o cubos de madera son algunas de las herramientas por las que se puede optar para construirlo. Otra buena idea es adornar una parte del espacio del lugar para dedicarlo a los juguetes y juegos. En caso de optar por dividir espacios existentes, es recomendable elegir aquellos más amplios para no perder comodidad.  

3. Mantener el lugar ordenado

Ya sea con coloridos estantes o con simples canastos, es fundamental crear un método para que todo pueda ser dividido y clasificado. Esta idea sirve de gran ayuda para que tanto a los padres como a los niños se les facilite la tarea de saber dónde van las cosas y cuál es la manera correcta de guardarlas. Ya sea comprando muebles o cajas, será un gasto considerable, por lo que aprovechar eventos de promociones para compra online como el hot sale 2019  es una estrategia inteligente. Tener en cuenta los costos de envío y priorizar los envíos gratuitos es un truco para cuidar el bolsillo. 

4. Repartir las actividades

Luego de haber seleccionado una sala, se puede dividir la misma según las actividades. Un buen ejemplo de esto es colocar una mesa de manualidades en una esquina para dibujar, pegar, cortar y por otro lado crear un rincón de juego o construcción. Hacer esta subdivisión hará que la limpieza sea más sencilla y que las actividades estén categorizadas por estímulo. Es indispensable saber que el tipo de subdivisiones va a depender siempre de la edad y los gustos que tengan los niños. 

5. Crear un ‘’refugio’’

Hacer dentro de la habitación o dentro del espacio un lugar donde puedan ir en lugar de la sala de estar o el televisor, puede ser una buena forma para que los niños tengan su propio espacio. Crear un rincón acolchado para el descanso, con sillas cómodas o incluso un montón de cojines en el piso es una gran idea. Una opción divertida es colocar algunas mantas para que puedan construir fortalezas o escondites.