Si el Gobierno Federal no afina el sistema para evitar el ‘huachicoleo’, Veracruz podría también padecer el desabasto de gasolinas. 

Hasta el momento, se inició la reparación de los ductos que unen la refinería de Salamanca con las 13 terminales de almacenamiento y reparto (TARs) de la zona occidente del país para cerrar el paso al ‘huachicol’, provocando en varios estados de la República el desabasto de gasolinas y Diesel, principalmente Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Colima, Michoacán y Guanajuato. 

Tales acciones comenzaron en la zona occidental del país porque allí el Cártel Jalisco Nueva Generación exhibe prácticas extractivas más violentas (según apunta Ricardo Raphael, en su columna Política Zoom, de El Universal). 

Sin embargo, esa zona es apenas el  segundo botín en orden de importancia para el ‘huachicol’, pues son mucho más apetitosos en cuánto a cantidad y ganancias los ductos que atraviesan la zona de Minatitlán, Veracruz, que tarde o temprano deberán ser atendidos para reparación y cierre de tomas clandestinas.

El ducto Minatitlán-México, atraviesa los estados de Veracruz, Tlaxcala, Estado de México, Ciudad de México y Puebla, en éste último donde se concentra la zona conocida como Triángulo Rojo.

Son 597 kilómetros de este ducto que involucra a un total de 60 municipios, entre los que destaca la franja huachicol en territorio poblano: Acatzingo, Amozoc, Quecholac, Palmar de Bravo, Tecamachalco, Tepeaca, San Martín Texmelucan y Acajete.

El problema de desabasto se generó al bajar la presión en los ductos para poder reparar las tomas, y aunado a eso no se calcularon bien los inventarios existentes en las TARs.  

Hasta el momento Veracruz ha estado ajeno a este grave problema de abasto y la expectativa es que de aquí a que se atiendan los ductos de Minatitlán, el gobierno haya aprendido de los errores y nos evite el suplicio. ¡Ojalá!