Este martes diputados de la bancada del PAN hicieron un verdadero ‘Pancho’ al verse derrotados en la votación de la llamada ‘Ley Winckler’.  

Dentro y fuera del recinto legislativo denunciaron irregularidades en 72 actas de Cabildo que justificaban el informe de la Secretaría General por el que la mayoría de los Ayuntamientos veracruzanos avaló que se reforme la Constitución para que el Congreso del Estado pueda remover al Fiscal General. 

Sin embargo, quizá ni con esa modificación puedan sacar a Jorge Winckler, pues éste ha dado muestras de conocer al derecho y al revés los puntos finos de la Ley como para quedarse ahí hasta que se le pegue la gana. 

Lo curioso es que ya se empiezan a escuchar por allí algunas voces asegurando que quizá hasta sea mejor que en verdad exista un Fiscal autónomo que sirva de verdadero contrapeso al Ejecutivo; y qué mejor contrapeso para el actual gobierno que un Fiscal “algo incómodo”. Finalmente, tal vez sea mejor eso a que a los honestos y puros se les meta el chamuco y quieran hacer lo mismo que los Yunistas, Duartistas y Fidelistas, que nombraron en esa posición a puro “carnal”. 

Como quiera que sea, la lucha en el Congreso se está poniendo de a peso y como antes, los argumentos salen sobrando pues lo que impera es el mayoriteo, y como antes (recordando a la poco célebre Octavia Ortega) ojalá no nos lleguemos a enterar en cuántos ‘chocolates’ se cotizan los votos de la simulada oposición.

Quizá los diputados de oposición logren demostrar sus dichos ante los tribunales especializados, pero por lo pronto no lo lograrán llorando como magdalenas, sino interponiendo los recursos legales correspondientes.