A corto plazo está muy bien la lucha contra el huachicol. No se puede permitir que se siga robando a la nación.

Sin embargo, es momento de ir pensando a mediano y largo plazo. 

En un futuro no muy lejano sería ideal que en México hubiera más carros eléctricos que de combustión interna. De hecho hay ya en el mercado varios modelos híbridos que contaminan menos y gastan poca gasolina. Para allá podemos ir. Desafortunadamente esas opciones todavía son muy caras y fuera del alcance del trabajador común. 

Cuando la CFE intentó promover el uso de focos ahorradores subsidió su venta y ahora los focos han bajado suficiente de costo como para que estén al alcance de casi todos, pero recordemos que al principio eran prohibitivos. 

Entonces, si desde el gobierno ha habido iniciativas para las energías limpias, ¿Por qué no pensar también en un buen subsidio gubernamental para incentivar el uso de energías limpias en automóviles y promover que las empresas automotrices equiparen los costos de un auto híbrido a un auto normal, de las mismas características de tamaño y potencia? Se puede, claro que se puede. Se puede hacer mucho más que sólo exentar el pago de la tenencia o los derechos vehiculares. Se puede apretar a las distribuidoras o se puede apoyar directamente al consumidor. 

Usted, ¿Usaría un auto eléctrico o híbrido si estuviera al alcance de su presupuesto? Seguramente sí, y no sólo consumiríamos menos gasolina, sino sobre todo (más importante) ayudaríamos a no contaminar tanto.