El Fiscal Anticorrupción de Veracruz, Marcos Even Torres Zamudio, quien debería poner el ejemplo y asistir a todas las reuniones del Órgano de Gobierno del Sistema Estatal Anticorrupción brilló por su ausencia durante la primera Sesión Ordinaria del año de este organismo.

Su presencia era clave en esta sesión puesto que se debía analizar, avalar y aprobar el proyecto de contrataciones y movimientos de personal. Además, se debía acordar -como se hizo- que el órgano interno de control de la propia Secretaría Ejecutiva del Sistema sea quien revise y valide el cumplimiento de las disposiciones legales aplicables en el proceso administrativo, así como la revisión de la documentación de quienes se integrarán al equipo de trabajo de la Secretaría Ejecutiva. 

Todo eso se debía hacer, y finalmente se hizo con la ausencia del Fiscal y la Comisionada Presidente del IVAI, Yolli García Álvarez, y con la presencia de la estructura administrativa de la Secretaría Ejecutiva del Sistema. 

Así, el Sistema Estatal Anticorrupción arranca con el pie izquierdo debido a la falta de respeto y compromiso de funcionarios irresponsables. 

Y como a estos funcionarios no se les puede sancionar por su omisión en la toma de decisiones, el pueblo de Veracruz sí debe enterarse de la clase de personas a las que se les paga por un trabajo que no realizan.