En los estados que forman la franja fronteriza, por decreto presidencial el precio de las gasolinas disminuyó a principios de año para hacerlas más competitivas con los vigentes en los estados fronterizos de los Estados Unidos. 

Sin embargo, la realidad en el resto del país siguió siendo la misma, hasta hace unos días en que nos dimos cuenta que la gasolina va a la baja. 

En Xalapa, por ejemplo, a finales de octubre del 2018 la gasolina Premium rayó los 21 pesos por litro, llegando a estar hasta en 20.98. Ahora, en esas mismas gasolineras la Premium se encuentra hasta en $19.82/litro… y de pronto ¡Pum! Todos locos de contentos pensando que esto obedece a la magia y a las buenas artes gubernamentales. 

Nada más alejado a eso. En realidad con esa posibilidad de que el costo bajara fue con la que Peña Nieto nos vendió la Reforma Energética y sus “bondades”. 

El costo de los combustibles en México se marcan ahora por la oferta y la demanda, sobre todo, internacionales. Así, los costos en Medio Oriente o en Estados Unidos, afectan directamente los precios en México, y en el concierto de las naciones hoy se ve un remanso. 

Sin embargo, no se trata de ser agoreros del desastre ni jugarle al oráculo, pero así como hoy está bajando nada garantiza que mañana suba. 

Quisiéramos poder encontrarla en 13 pesos por litro como en la frontera, pero eso no sucederá. Por lo pronto disfrute y salga a pasear, porque hoy no está tan cara y lo mejor… aquí sí hay.