Se sabe que anoche, al regreso de su gira por Córdoba, el Secretario de Gobierno Eric Cisneros Burgos se reunió en el Palacio Legislativo a puerta cerrada con los presidentes de las bancadas políticas y que esta mañana, las mismas fuerzas aun deliberaban, es obvio pensar el motivo.

De ahí, que entre jurisconsultos y políticos han surgido dos caminos probables de suceder en torno al inminente juicio político en contra del Fiscal General y de su despido por parte del Congreso. 

Uno. Que la procedencia de Juicio Político sea agendada y votada por el Pleno este mismo día en la última sesión ordinaria del Pleno, con el fin de que los Morenos entreguen en bandeja de plata al Presidente Andrés Manuel López Obrador la cabeza de Winckler, durante su visita que hará al Estado este fin de semana.

Dos. Que este jueves no se incluya el tema en el orden del día y se deje pendiente para una sesión extraordinaria la próxima semana. Con lo que los Morenos evitarían que el tema le haga ruido a la visita presidencial. Sobre todo, porque la destitución del Fiscal aún no sería definitiva, ni podría el Presidente palomear aún al sucesor. 

Y como la película podría durar mucho tiempo más y tensar la cuerda más de lo debido, hay quienes afirman que Winckler podría negociar su salida pacífica a cambio de ser colocado en alguna otra ubicación política, pero hay otros que piensan Winckler un hombre polémico y de agallas peleará hasta el final y le hará la vida imposible a los Morenos con un amparo tras otro. 

Usted, si fuera el Gobernador, ¿Cuál de las dos decisiones políticas tomaría? ¿La Uno o la Dos?