Analistas políticos aprendieron tan bien la teoría en las clases de economía de universidades extranjeras y de derecha en el país, que solo les hizo falta una pequeña consideración: que la teoría solo ha servicio para justificar enormes inversiones en Programas y Políticas Publicas que no se concretan ni han llegado a cumplir el objeto para lo que son aprobados. Políticas Públicas mediante las cuales se han pagado con dinero del pueblo a los banqueros con el FOBAPROA y a Concesionarios con el Rescate de carreteras, pero que no se pudieron utilizar para el rescate y mejoramiento de los servicios de salud y educación… y ya no digamos de las zonas marginadas del país. 

Y sí, cuánta razón tiene por ejemplo Denise Dresser, la columnista que se ha puesto de moda criticando las políticas sociales de los gobiernos del PRI, como ahora lo ha hecho con el de MORENA de Andrés Manuel López Obrador, al decir y escribir en su cuenta de Twitter que ‘No se trata de normalizar la pobreza sino de crear más riqueza y repartirla mejor. No se trata de convertir a México en un país de frailes austeros sino de clases medias pujantes. No se trata de salvar el alma del país sino de modernizarlo para las mayorías. Gobierno no = Iglesia’.

Ciertísimo Denisse, con un ligero detalle inconveniente, y es que esa letanía ya ha sido aplicada en los últimos 30 años y no se ha concretado porque no se ha querido, el gobierno no supo llevar a cabo la función redistributiva. Más de 60 millones de pobres en extremo lo avala. 

Denisse criticando con la teoría en la mano lo que ha dicho recientemente Andrés Manuel López Obrador con relación a que si los programas de bienestar impulsados por su administración necesitan más fondos, está dispuesto a entrar en una fase superior de ahorro… ‘Si es necesario, iremos de la austeridad republicana a la pobreza franciscana’ 

Lo que quiere decir que AMLO está dispuesto a usar el dinero público para -incluso- RESCATAR a los más necesitados del país.