Vaya que a últimas fechas les han estado ‘amarrando navajas’ a varios políticos veracruzanos. Algunas de las historias generadas hasta parecen posibles por lo que la especie vuela con feroz velocidad. 

Pero, ¿Quiere Usted saber qué se ha dicho últimamente de los políticos jarochos? Cheque nada más: 

Ricardo Ahued. Un día sí, y el otro también, se dice que añora tumbar de la silla al gobernador Cuitláhuac García, o que anda tras el puesto del súper delegado Manuel Huerta Ladrón de Guevara. La cosa es promocionarlo utilizando su gran capital político. 

Eric Cisneros Burgos. Al titular de la SEGOB lo han dejado descansar un poquito en los últimos días (como que ya se cansaron de tenerlo de piñata), pero no falta quien advierte que está en la tablita y que se contrapuntea con el gobernador. Incluso, se ha dicho que la grilla fuerte en contra del gober se fabrica desde el escritorio del número 2 de Palacio o desde la silla del 1 en las delegaciones federales del Bienestar. 

José Manuel Pozos Castro. Al presidente de la Mesa Directiva del Congreso como que muchos no lo ven con buenos ojos porque ha sabido centrarse en su trabajo en el Congreso, y como nadie puede estar tranquilo y destacar tantito, a él también le han untado unas cuantas gotitas de veneno supuestamente dirigidos al gober. 

Víctor Hugo Gutiérrez Maldonado. Al titular de la Secretaría de Seguridad Pública no le han faltado sus supuestos pleitos con sus más cercanos colaboradores. Comentan que nadie lo pela al interior de la dependencia y que le incrustaron a demasiados colaboradores que lo mantienen maniatado. 

Hipólito Rodríguez Herrero. El alcalde de Xalapa ha sido uno de los alcaldes más veces corrido por muchos analistas, por su ineficacia y falta de capacidad. Y tal vez no les falte razón, pero muchos han llegado a cantarle las golondrinas sin que se vea cómo en el escenario político de Morena, puedan aceptar el costo de reconocer que no han podido con el paquete. 

En casi todos los casos nada es cierto, es pura calentura jarocha y borregos que lanzan a ver si es cola y pega. Sabido es que los políticos son puro “pan de Dios”, que se aman con amor jarocho y que aunque se despedacen jamás lo harán con la intención de hacerse daño. 

Así que banderillas y lecheros para los sufridos políticos y las canillas para los amarranavajas que ya no saben qué hacer con tanto invento y navajas oxidadas.